SAO PAULO,
La Conferencia de Obispos Católicos de Brasil expresó su rechazo a la decisión del gobierno del Presidente Lula da Silva de apoyar y promover el aborto y las uniones homosexuales en el Programa Nacional de Derechos Humanos presentado el pasado 21 de diciembre. Este martes el mandatario ofreció "revisar" estas disposiciones.
El programa, señala en la página 35 que las autoridades del gobierno deben "apoyar la aprobación del proyecto de ley que despenaliza el aborto, considerando la autonomía de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos" y en la página 56 indica que también deben "implementar mecanismos de monitoreo de los servicios de atención al aborto legalmente autorizado".
Asimismo señala en la página 38 que se buscará "apoyar el proyecto de ley que disponga sobre la unión civil entre personas del mismo sexo".
Este apoyo del gobierno a la agenda abortista y anti-familia, cuando el 80 por ciento de la población del Brasil se opone a esta infanticidio, fue considerada por Mons. José Simão, Obispo de Assis y responsable del Comité de Defensa de la Vida de la regional Sur-1 de la Conferencia de Obispos Católicos de Brasil, como "una actitud arbitraria y antidemocrática del gobierno de Lula".
De otro lado, el teólogo y presentador de dos programas televisivos de Cançao Nova, Felipe Aquino, explicó que este plan de Derechos Humanos –que también ha causado malestar entre los militares al proponer una comisión de la verdad que revise lo acontecido en la dictadura entre 1964 y 1985– "crea inseguridad jurídica. Un programa de derechos humanos debe pacificar la nación y no provocar agitación después de tantos años de tranquilidad".
"Una fuerte reacción –añade– también puede apreciarse por parte de los profesionales de prensa que ven algunos puntos del plan como un intento de impedir su libre expresión".