CARACAS,
El Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Ubaldo Santana, exhortó a detener la violencia generalizada que azota al país, pidió a las autoridades el gobierno respetar a la Iglesia y alentó a los distintos sectores de la sociedad al diálogo en el marco de las próximas elecciones de los representantes de la Asamblea Nacional.
En su discurso inaugural de la 93° Asamblea Plenaria de la CEV, el también Arzobispo de Maracaibo denunció que "Venezuela se ha convertido en una sociedad violenta. Con gran consternación comprobamos el incremento en ciudades, campos y fronteras de los índices de muertes por actos violentos" cuyas principales víctimas son los jóvenes y niños. "La violencia que se ha apoderado del país sin distinguir en color político, clase social o religión", añadió.
Mons. Santana resaltó luego que "se ha perdido, de forma acelerada, el valor sagrado de la vida humana y el sentido mismo de la existencia. Estamos frente a un grave problema afectivo y espiritual y a una grave carencia de políticas públicas acertadas".
"Debemos manifestar firmemente –continuó– nuestro rechazo a cualquiera de sus expresiones (de violencia) y, particularmente, a los atentados contra la vida como son los secuestros, las extorsiones, el narcotráfico, el sicariato, el comercio de órganos, la explotación de menores".
Luego de alentar a respetar la Constitución nacional en vez de tratar de "modificarla o cambiarla por una nueva Carta Magna", el Arzobispo se refirió a la presencia de las FARC en territorio de Venezuela así como a la tensión existente entre esta nación, Colombia y Ecuador. Es "inadmisible la presencia y la acción de grupos irregulares de diversos signos que se mueven libre e impunemente en nuestras fronteras", dijo.