VATICANO,
El Papa Benedicto XVI recordó la importancia de anunciar "con renovado entusiasmo y audacia el mensaje perenne del Evangelio en una sociedad que no es inmune de las tentaciones de la secularización, del hedonismo y el relativismo”.
Al recibir a los prelados de la Conferencia de Obispos Católicos de Bielorrusia al final de su visita "ad limina", el Pontífice explicó que estas tentaciones están demostradas en “los problemas del descenso de natalidad, de la fragilidad de las familias y de la ilusión de hacer fortuna fuera de la propia tierra”.
Ante esto, dijo que los pastores tienen la tarea urgente "evidenciar la fuerza de la fe, una fe radicada en una sólida tradición para contribuir a preservar la profunda identidad cristiana de la nación, en el diálogo respetuoso con las otras culturas y religiones".
El Papa pidió a los prelados bielorrusos prestar “la máxima atención a la hora de elaborar programas y promover métodos pastorales cada vez más adecuados, lo mismo que cuando se trata de poner en práctica las decisiones de la Conferencia Episcopal. Ese testimonio renovado de unidad, además de favorecer el anuncio del Evangelio, redundará en beneficio de la relación con las autoridades civiles y, particularmente, de las relaciones ecuménicas".
Asimismo, consideró que hoy se vive “una suerte de emergencia” en la educación, un sector en el que “es necesario multiplicar los esfuerzos para ofrecer, en primer lugar, a las nuevas generaciones, una formación válida".
El Santo Padre se refirió en especial a los candidatos al sacerdocio, pidiendo a los obispos que se asegurasen de que "reciban una formación espiritual y teológica sólida y rigurosa y sean guiados adecuadamente a la hora de efectuar una verificación seria y profunda de la llamada divina. La situación actual de nuestra sociedad requiere un discernimiento particularmente atento".