VATICANO,
En su mensaje para la 43° Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el próximo 1 de enero de 2010, titulado "Si quieres promover la paz, protege la creación", el Papa Benedicto XVI explicó que "una correcta concepción de la relación del hombre con el medio ambiente no lleva a absolutizar la naturaleza ni a considerarla más importante que la persona misma".
En el texto presentado esta mañana en conferencia de prensa en la Sala Stampa de la Santa Sede, el Santo Padre explica que "el Magisterio de la Iglesia manifiesta reservas ante una concepción del mundo que nos rodea inspirada en el ecocentrismo y el biocentrismo, porque dicha concepción elimina la diferencia ontológica y axiológica entre la persona humana y los otros seres vivientes. De este modo, se anula en la práctica la identidad y el papel superior del hombre, favoreciendo una visión igualitarista de la ‘dignidad’ de todos los seres vivientes".
"Se abre así paso –prosigue el mensaje– a un nuevo panteísmo con acentos neopaganos, que hace derivar la salvación del hombre exclusivamente de la naturaleza, entendida en sentido puramente naturalista. La Iglesia invita en cambio a plantear la cuestión de manera equilibrada, respetando la ‘gramática’ que el Creador ha inscrito en su obra, confiando al hombre el papel de guardián y administrador responsable de la creación, papel del que ciertamente no debe abusar, pero del cual tampoco puede abdicar".
"En efecto, también la posición contraria de absolutizar la técnica y el poder humano termina por atentar gravemente, no sólo contra la naturaleza, sino también contra la misma dignidad humana", explica el Santo Padre.
Luego de recordar que la Iglesia tiene "una responsabilidad respecto a la creación y se siente en el deber de ejercerla también en el ámbito público, para defender la tierra, el agua y el aire, dones de Dios Creador para todos, y sobre todo para proteger al hombre frente al peligro de la destrucción de sí mismo", el Papa resalta que "la degradación de la naturaleza está estrechamente relacionada con la cultura que modela la convivencia humana, por lo que ‘cuando se respeta la ‘ecología humana’ en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia’".