GUAYAQUIL,
El Arzobispo de Quito y Primado del Ecuador, Mons. Raúl Vela Chiriboga, destacó la experiencia de comunión, oración en común y profunda reflexión que caracterizó la 3° Asamblea Plenaria del Movimiento de Vida Cristiana (MVC) que se clausuró con la Misa que presidió el pasado 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción.
El Prelado ecuatoriano resaltó en su homilía la alegría por celebrar esta fiesta mariana y el 38° aniversario del Sodalitium Christianae Vitae (SCV), Sociedad de Vida Apostólica que dio origen, en 1984, al MVC.
Mons. Vela destacó luego la fuerza del Espíritu actuando en la Virgen y la cooperación de María a la invitación que el mensajero divino le presentó. Seguidamente se refirió a aquel 8 de diciembre de 1971, en que la acción del Espíritu movió a don Luis Fernando Figari, Superior General del SCV y Fundador del MVC, con lo que se inició la gran experiencia de la Familia Sodálite.
Para el Prelado, la presencia en Guayaquil de los más de 250 delegados del MVC llegados de los cinco continentes para esta 3° Asamblea Plenaria, así como el espíritu de oración, comunión y reflexión vividos en estos días, son un "signo claro de la esperanza cristiana" que se debe vivir junto al Señor Jesús, encomendándose siempre a la guía e intercesión de la Inmaculada Virgen María.
Clausura