GUAYAQUIL,
El Fundador del Movimiento de Vida Cristiana (MVC), don Luis Fernando Figari, alentó a los casi 250 delegados participantes de la 3º Asamblea Plenaria de este movimiento eclesial en esta ciudad ecuatoriana, a construir el presente y el futuro en horizonte de esperanza, "acogiendo a Dios en la propia vida y los auxilios de Santa María en el camino de la santidad" que debe plasmarse en el apostolado.
En su conferencia de ayer por la tarde titulada "Construyendo el presente y el futuro en horizonte de esperanza", el Fundador del MVC hizo un recorrido por los trabajos de las dos asambleas plenarias anteriores y se refirió a la crisis del mundo actual. Este diagnóstico, dijo, debe servir para que "se comprometan más con la Iglesia y nuestra espiritualidad, para que nuestros planteamiento se aproximen con seriedad al diagnóstico, con el realismo de la esperanza, para conseguir un mundo más justo y reconciliado, en las sendas de la santidad y apostolado".
Luis Fernando Figari señaló luego, recordando las palabras del amado Siervo de Dios, Juan Pablo II en la primera asamblea plenaria celebrada en Roma en 1999, que los miembros del MVC están llamados a ser "artesanos de la reconciliación" para ser "efectivos obreros en la mucha mies, que en medio de alegrías y dolores abrazamos la caridad de Cristo como nos enseña el Concilio Vaticano II".
"El emevecista debe partir de su identidad como persona humana y católica, aquella que percibe nostalgia de infinito, llamado a la santidad, que responde al ansia de anunciar al Señor Jesús, como reconciliador del hombre que ofrece la clave, el camino para avanzar hacia el encuentro eterno, para transformar el mundo según el divino plan".
Explicó que los integrantes del MVC buscan comunicar su fe y "divulgar con ardor que la vida humana tiene sentido, que el anuncio es un gozo, que acoger el cambio y el horizonte de esperanza es posible, como Santa María, la primera discípula".