VATICANO,
El Papa Benedicto XVI advirtió de los peligros de la teología marxista de la liberación y alentó a superar sus graves consecuencias en medio de las comunidades eclesiales, como la rebelión y el disenso, a la luz de la instrucción Libertatis nuntius que cumple 25 años de publicación y que fuera redactada cuando él era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Al recibir este mediodía al grupo de Obispos de Brasil de la región Sur 3 y Sur 4 en visita ad limina, el Santo Padre recordó que "en agosto pasado se cumplieron 25 años de la Instrucción Libertatis nuntius de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sobre algunos aspectos de la teología de la liberación, que subraya el peligro que comportaba la aceptación acrítica, realizada por algunos teólogos, de tesis y metodologías provenientes del marxismo".
Benedicto XVI advirtió, tras haber reflexionado sobre el papel de las universidades católicas, que las secuelas de la teología marxista de la liberación "más o menos visibles de rebelión, división, disenso, ofensa, anarquía, aún se hacen sentir, creando en vuestras comunidades diocesanas gran sufrimiento y grave pérdida de fuerzas vivas".
Por esa razón, el Santo Padre exhortó "a cuantos se algún modo se sientan atraídos, involucrados y afectados en lo íntimo por ciertos principios engañosos de la teología de la liberación, que se confronten nuevamente con la referida Instrucción, acogiendo la luz benigna que la misma ofrece con mano extendida".
Benedicto XVI recordó también "la regla suprema de fe de la Iglesia proviene efectivamente de la unidad que el Espíritu estableció entre la Sagrada Tradición, la Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia, en una reciprocidad tal que no pueden subsistir de manera independiente", como explica en la encíclica Fides et Ratio el Papa Juan Pablo II.