SALAMANCA,
El Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Antonio María Rouco Varela, manifestó en Salamanca que el acuerdo alcanzado en la Comisión de Educación del Congreso para la retirada de los crucifijos en los centros escolares es "muy triste y muy doloroso".
Al mismo tiempo, subrayó que confía en que esta decisión "se quede a nivel de Comisión" y no se lleva a efecto puesto que "se les priva a las familias y a los niños españoles en las escuelas del Estado el poder ver" el signo "más fundamental y característico de su fe, y de la fe que ha configurado su historia personal, la historia de sus familias, la historia de su pueblo".
Asimismo, el Cardenal Rouco Varela reseñó que el crucifijo "es un signo no sólo religioso, es signo de un humanismo que ha hecho transpirar al mundo entero con valores como el perdón o la misericordia".
También, el Presidente de la Conferencia Episcopal criticó el "método" de esta decisión puesto que "la democracia funciona con la libertad y no con la imposición, facilitando que se puedan ejercer los derechos y no limitándolos".
Así lo destacó durante su visita a la sede central de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), donde presidió la imposición de la Medalla de Oro de la institución académica al vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, quien fue 14 años profesor en la Facultad de Teología.