MEDELLÍN,
Unos 700 jóvenes se apostaron en el atrio de la Catedral de Medellín ante la publicitada convocatoria de grupos feministas que pretendían atacar el templo para manifestar su apoyo al aborto.
En menos de doce horas, los católicos se organizaron para proteger la Catedral en una concentración pacífica, marcada por el rezo del Rosario y cantos religiosos.
Los abortistas, que apenas sumaron 30 manifestantes, no pudieron concretar el propósito de su convocatoria: protagonizar un acto masivo de apostasía y pegar carteles ofensivos en las puertas del templo mayor de la ciudad.
Los manifestantes anti-vida se marcharon luego de vociferar insultos a los asistentes.
"Este hecho nos demuestra que la fe en ciudad esta viva, que los jóvenes amamos la Iglesia y queremos vivir según la doctrina que en la Iglesia el Señor Jesús nos ha dejado", declaró Liliana Vélez, una de las jóvenes que defendió la Catedral.
Asimismo, recordó que "como católicos merecemos respeto y tenemos todo el derecho de hacernos respetar" así como expresar "que nuestros pastores, sacerdotes y obispos, no están solos, cuentan con un laicado entusiasta y decidido a luchar en contra de la anticultura de muerte que algunos grupos quieren imponer a la fuerza, manipulando datos estadísticos, presionando a las autoridades municipales con organismos internacionales y con amañadas interpretaciones de las leyes y la constitución".