ROMA,
El Cardenal Walter Kasper, Presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, explicó que el paso de muchos anglicanos a la Iglesia Católica es fruto del auténtico ecumenismo impulsado desde el Concilio Vaticano II.
A pocas horas del anunciado encuentro entre el Papa Benedicto XVI y el líder de la iglesia anglicana, Rowan Williams, el Purpurado se refirió a la apertura de la Iglesia Católica a los anglicanos que han solicitado ingresar en ella durante un acto académico en Roma.
El Cardenal Kasper manifestó que el ecumenismo no es una "opción" que la Iglesia puede aceptar o rechazar sino que "es nuestro sagrado deber".
"El ecumenismo no es un apéndice de nuestras obligaciones pastorales o un artículo de lujo. Los principios del decreto del Concilio Vaticano II 'Unitatis redintegratio', es decir el ecumenismo en verdad y amor son validos también para el futuro. Este decreto es la Carta Magna de nuestro viaje ecuménico hacia el futuro", explicó.
El decreto "Unitatis redintegratio' precisa que "promover la restauración de la unidad entre todos los cristianos es uno de los fines principales que se ha propuesto el Sacrosanto Concilio Vaticano II".
"Si llega a buen puerto (el paso de los anglicanos) no se tratará de un nuevo ecumenismo, como se ha dicho. Al contrario, ello se ha producido exactamente en conformidad con el 'Unitatis redintegratio', que distingue claramente entre conversiones, de una parte, y ecumenismo como diálogo con las otras iglesias con el objetivo de una plena comunión (unidad)", indicó el Cardenal Kasper.