BERLÍN,
El Obispo de Ausburgo y Castrense de Alemania, Mons. Walter Mixa, criticó el fallo de la Corte europea que prohíbe los crucifijos en las escuelas de Italia y señaló que esta decisión es "un descuido de la cultura europea y un desprecio de los derechos humanos obrado por la magistratura de Estraburgo".
"La Cruz es el símbolo fundante de la cultura europea, un factor determinante mediante el cual se esparció la fe cristiana", afirmó Mons. Mixa y añadió que "no pocos países europeos han llevado la cruz tanto en sus estandartes como en sus banderas".
Cuando se quiere sacar la cruz de la vida pública europea, dijo el Obispo alemán, se termina por "llenar de un indefinido vacío el espíritu de Europa, vacío que puede ser llenado arbitrariamente con cualquier ideología".
Por eso, alertó, "declarar la presencia de la cruz, que es signo del amor de Dios por el hombre y símbolo del amor al prójimo, como si fuese un daño para los derechos del hombre, constituye un desprecio del derecho del hombre, obrado por la corte de Estraburgo y pone a este tribunal como instancia moral de toda la Europa".
Seguidamente el Prelado señaló que "cuando nosotros mismos no queremos restablecer la cultura europea, terminamos por aceptar el principio por el que las minorías deben aceptar incluso en la vida pública la cultura de la mayoría".
Mons. Mixa hizo también un llamado a la responsabilidad política, "ignorar la condena" de la corte europea.