ROMA,
El Arzobispo de Bangalore, Mons. Bernard Moras, expresó su desconcierto y denunció la apatía del Gobierno y de la policía por no perseguir a los responsables del robo y violación de la iglesia San Antonio en Kavalbyrasandra, ocurrido en la noche entre el 8 y 9 de noviembre.
La agencia Fides informó que esa noche "los vándalos forzaron la puerta, se introdujeron en la iglesia, robaron las ofertas de los fieles y los objetos de valor. Además violaron el tabernáculo, tiraron por tierra y pisotearon las hostias consagradas, y dañaron algunas estatuas".
Sin embargo, Mons. Moras lamentó la apatía de las autoridades, por lo que las instó a realizar una investigación rápida porque la población está perdiendo la confianza.
Se indicó que las sospechas caen sobre un grupo de extremistas hindúes responsables de numerosos actos de violencia anticristiana. Por su parte, la policía declaró que se trataría de "un caso de robo y no de vandalismo".
Ante este hecho, más de mil cristianos de diferentes denominaciones se manifestaron pacíficamente y exigieron la reacción inmediata del Gobierno para que castigue a los culpables y proteja los lugares de culto de las minorías cristianas.
El párroco de la iglesia, P. Arokiadas afirmó que se ha tratado "de un acto deliberado para ofender el sentimiento religioso de muchos cristianos. Lo que nos duele particularmente es la profanación de la Santa Comunión".