ROMA,
El diario oficioso del Vaticano, L'Osservatore Romano (LOR), recordó el 20º aniversario de la caída del Muro de Berlín, ocurrida entre el 9 y el 10 de noviembre de 1989, resaltando que "la memoria de los males pasados sirva para evitar los males futuros".
LOR señala que "Berlín festeja, en sus calles y plazas, el aniversario de la caída del muro: por todos lados hay muestras que evocan aquellos días, preparativos para conciertos y fiestas y la larga obra de arte –el muro virtual– compuesto por pedazos de colores que en la noche del aniversario caerán uno sobre otro con un efecto dominó".
La impresión que se tiene, dice el artículo "es que los alemanes están verdaderamente felices por poder finalmente celebrar algo positivo. Decenios de errores ya han sido pagados y hay mucho que festejar realmente: una ciudad renacida, bellísima y vital como Berlín, ahora centro de atracción para jóvenes, artistas e intelectuales de toda Europa, que aquí sienten –tal vez como un caso único entre las capitales europeas– vibrar la energía del futuro".
Tras recordar que esta capital experimentó en el siglo XX "de maneras terribles" el nazismo y el comunismo, el texto indica que "en la ciudad es fortísima la tensión al recordar (el pasado), en la esperanza de que la memoria de los males vividos sirva para evitar los males futuros".
Seguidamente y tras explicar que en algunos establecimientos de la ciudad se puede adquirir todavía algunos pedazos del muro, el texto recuerda una venta en especial en 1990 que generó casi dos millones de marcos "destinados al mejoramiento de la sanidad pública de la República Democrática Alemana, que todavía existía".
"Extraño destino –concluye LOR– para un testimonio (los restos del muro) tan significativo de la historia contemporánea. Un testimonio que puede considerarse un símbolo extraordinariamente acertado –que a veces la historia humana parece ofrecer como enseñanza– del obstáculo que la utopía política constituye para la libertad y la esperanza del ser humano".