LIMA,
El director de la Oficina para América Latina del Population Research Institute, Carlos Polo, lamentó que la prensa peruana haga eco de las críticas contra el Tribunal Constitucional (TC) por su sentencia contra la distribución de la píldora del día siguiente, sin investigar los intereses millonarios de sus comercializadores en el país.
“Llama poderosamente la atención que diversos periodistas en simultáneo acojan la misma critica al TC de que su sentencia es discriminatoria contra las mujeres pobres. Más aún cuando es el mismo argumento, palabra por palabra, que se usó en otros países como Ecuador y Chile recientemente”, sostiene Polo.
El experto pidió a los periodistas cuestionar “¿quién gana con su venta o se perjudica si esta es considerada ilegal?” pues encontrarán simplemente una respuesta.
Para Polo, el gran perdedor con la distribución de la píldora y la eventual prohibición de su venta es “principalmente un solo laboratorio: el dueño de la marca Postinor”. Recordó que “en muchos otros países la marca Postinor pertenece a Schering, líder mundial en venta de anticonceptivos hormonales (píldoras e inyectables) y no hace mucho Schering se fusionó con Bayer”.
“Lo digo así porque extrañamente en el Perú esa marca la comercializa un laboratorio muy pequeño, Farmage, que se creó exclusivamente para el lanzamiento de Postinor en el Perú”, indicó.
“Farmage fue constituido para distribuir Postinor y por mucho tiempo fue su única marca. Ahora tiene una segunda marca para Levonorgestrel 0.75 mg y otras marcas de píldoras combinadas. Fuera de Postinor, la venta de las otras marcas de Farmage es insignificante”, sostuvo Polo.