BUENOS AIRES,
En el mensaje final de la Semana Social de Mar del Plata, los participantes renovaron su compromiso en lograr la erradicación de la pobreza, pero recordaron que esta no se reduce solo a soluciones económicas, sino que es "una cuestión integral que abarca todas las dimensiones de la vida" y requiere diálogo y respuestas integrales del Estado, la sociedad civil y el mercado.
En ese sentido, el texto llamó a definir como "Prioridad Nacional del Bicentenario 2010-2016", la erradicación de la pobreza y la promoción del desarrollo integral. Indicó que en el caso de los cristianos, se trata de "una misión irrenunciable que brota de nuestra fe" en Cristo.
El comunicado advirtió que "la falta de diálogo y la fragmentación son los principales obstáculos para erradicar la pobreza y la indigencia". Indicó que es necesario "un nuevo acuerdo sobre políticas públicas que puedan subsistir más allá de los cambios de gobierno", para evitar una Argentina donde "se sigan profundizando las desigualdades".
"Hoy vivimos una crisis del sentido de la vida: ‘la deuda social es una deuda existencial’, que se refleja en una desmotivación y en la falta de vocación emprendedora de las personas y las comunidades. Contemplamos el hambre de respeto de su dignidad de tantos hermanos y hermanas que no quieren ser objetos pasivos sino sujetos activos protagonistas del propio desarrollo personal y familiar", expresó.
Por ello, los participantes se comprometieron a profundizar "la acción conjunta con las Comisiones Regionales y Diocesanas de Pastoral Social" y "promoveremos el trabajo en red para contribuir a erradicar la pobreza y generar el desarrollo".
Entre otras medidas, anunciaron también su participación el 27 de noviembre en el encuentro que se realizará en la Universidad Católica Argentina para estudiar "la nueva cuestión social para discernir y abordar la dimensión integral de la pobreza".