ROMA,
El diario oficioso del Vaticano, L’Osservatore Romano (LOR) comentó que el premio Nobel de la Paz otorgado al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es todavía prematuro y constituye más una invitación a optar por la paz a través de la política. Es además un cuestionamiento a su posición ante diversos temas bioéticos, especialmente el del aborto.
La nota señala que “la asignación del premio Nobel de la Paz a Barack Obama ha tomado un poco a todos por sorpresa, en primer lugar al mismo Presidente de Estados Unidos”.
Seguidamente recuerda que “en los últimos 90 años, el premio nunca se había entregado a un presidente estadounidense en funciones –cuando lo obtuvo en 2002, Jimmy Carter ya había cumplido desde hacía tiempo su mandato– involucrado en la política y susceptible, entonces, de tomar decisiones en diversos planos de la paz”.
Tal vez por esto, prosigue, “los analistas han definido casi unánimemente esta asignación como una forma de presión para inclinar a Obama hacia opciones pacifistas en lo que sigue de su mandato”.
La nota cuestiona luego esta postura del mandatario pues sus últimas medidas en Irak y Afganistán “parecen colocarse a medio camino entre una fidelidad a los principios pacifistas proclamados en la campaña electoral y una política más realista, que alguno ha definido como continuación de la del ‘belicista’ Bush”.
Esta política oscilante, indica LOR, es “muy similar a la que tiene el Presidente estadounidense en relación a los grandes temas bioéticos, primero que nada a propósito del aborto, que tantas polémicas ha suscitado entre los católicos del país”.