BUENOS AIRES,
Ante cientos de miles de fieles que llegaron hasta la Plaza Belgrano para participar ayer domingo en la Misa en honor a Nuestra Señora de Luján, el Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, Cardenal Jorge Mario Bergoglio pidió a la Madre de Dios que "fortalezca el corazón" de sus hijos "con la esperanza".
En su homilía el Purpurado señaló que "nuestra Madre nos mira a todos, a todos sin excepción, pero se viene ocupando desde hace mucho tiempo de los hijos más pobres, los hijos que en las sumas y en las restas de los cálculos van quedando al borde del camino, los hijos del descarte, que los usaron o probaron mal la vida, esos hijos que tienen nombre, son los hijos de la Virgen".
Mira, dijo a la Virgen de Luján el Cardenal, "Madre a tantos descartados, son tus hijos, míralos y fortaléceles el corazón con la esperanza". Ante los cientos de miles de fieles que participaron de la 35ª peregrinación a pie a Luján, el Arzobispo pidió a la Patrona de Argentina que "fortalezca el corazón con la esperanza" a quienes padecen situaciones de pobreza y exclusión, y exhortó a los jóvenes a "no dejarse robar la esperanza".
Tras convocar a que "juntos, ayudemos a construir una patria de hermanos", habló de un pueblo "cansado, pero no sólo del cansancio de los pies" y de un pueblo "sufrido", pero destacó el compromiso solidario de los argentinos que "vienen cargando con la vida de otros hermanos que sufren".
El Cardenal Bergoglio pidió también a la Virgen que "borre del corazón todo lo que pueda confundir", y repitió con la multitud tres veces el lema de la peregrinación: "Madre, que tu mirada renueve nuestra esperanza".