PARIS,
En su intervención al inaugurar la Asamblea Plenaria del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), el Presidente de este organismo, Cardenal Peter Erdö, alentó la pastoral vocacional en el Viejo Continente pues, éste, dijo, necesita más sacerdotes que le den a las personas el alimento que "Dios mismo quiere darle a todos".
Refiriéndose al Año Sacerdotal decretado por el Papa Benedicto XVI en ocasión del 150º aniversario de la muerte de San Juan María Vianney, el Cardenal agradeció "a todos los sacerdotes que en Europa continuamente anuncian la Palabra de Dios, acompañan a las comunidades y ofrecen el perdón y el sostén al Cuerpo de Cristo a través de los sacramentos".
Asimismo, el también Arzobispo de Esztergom-Budapest (Hungría) señaló que "sin su trabajo muchas veces desarrollado en medio de grandes dificultades, tentaciones e incompresiones, al Pueblo de Dios le faltaría aquel alimento que Dios mismo quiere darle a todos".
También por esto, explicó, "siento que este año puede representar una ocasión privilegiada para reforzar nuestro esfuerzo en la pastoral vocacional" porque "Europa necesita más sacerdotes".
El Cardenal dijo además que la Iglesia en Europa "necesita mucho a los laicos, las familias y a las personas que, en sus lugares de trabajo y en sus casas, en la política, en la cultura en las instituciones sociales, en las escuelas y en las universidades, puedan ser verdaderamente el rostro de Cristo".
La experiencia demuestra, concluye, "que mientras más se esfuerzan los laicos, tanto más perciben la falta de sacerdotes. Auguramos por ello que este año sea para toda la Iglesia, como fue el Año Paulino, un tiempo de gracia".