BRASILIA,
La Conferencia Nacional de Obispos Católicos de Brasil (CNBB) lamentó y rechazó el homicidio del P. Evaldo Martiol, de 33 años de edad, quien fue asesinado el pasado sábado 26 de septiembre. Este presbítero pertenecía a la diócesis de Caçador, en el estado sureño de Santa Catarina.
En su camino de regreso a casa, el P. Martiol fue abaleado por un joven de 21 años el sobrino de éste de 15, quienes primero le robaron y luego le dispararon tres veces. El domingo los asesinos fueron capturados y confesaron su crimen.
El Obispo de Caçador, Mons. Luis Carlos Eccel, comentó el día de los funerales, visiblemente emocionado, que "la Catedral estaba abarrotada, las personas muy emocionadas porque el Padre Evaldo era un hijo querido que vivía de hacer amistados con todos. Su modo de evangelizar era a través de la amistad".
El Prelado dijo además que la Iglesia perdona a los asesinos y que esta muerte puede ser comprendida como "un martirio para el mundo entero, por el Año Sacerdotal", agrega la nota de la CNBB.
El P. Martiol había sido ordenado sacerdote el 26 de abril de 2003 y sirvió en las Parroquias de Friburgo, Salto Veloso y en la Catedral, Parroquia São Francisco de Assis de Caçador.
Este sacerdote es el tercero que es asesinado en el lapso de tres meses. El primero fue el P. Gisley Gomes Azevedo el pasado 15 de junio en Brasilia y el segundo fue el misionero italiano Ruggero Ruvoletto, en Manaos.