VATICANO,
Al recibir esta mañana a los prelados de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil del sector nordeste 1-4, el Papa Benedicto XVI exhortó a trabajar por la solidez de las familias cristianas, basadas en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y que se constituyan en respuesta viviente ante las seducciones del relativismo.
En su discurso, el Santo Padre señaló que los informes de los prelados tocaban con insistencia la cuestión del "asedio que sufre la familia" y subrayó que "a pesar de todas las influencias negativas" el pueblo de la región nordeste de Brasil "continua abierto al Evangelio de la vida".
La Iglesia "no se cansa de enseñar que la familia tiene su fundamento en el matrimonio y en el plan de Dios", pero "en el mundo secularizado impera la incertidumbre más profunda al respecto, especialmente desde que la sociedades occidentales legalizaron el divorcio. El único fundamento reconocido parece ser la subjetividad individual que se manifiesta en la voluntad de convivir", continuó.
Benedicto XVI afirmó luego que "en esta situación disminuye el número de matrimonios porque nadie quiere comprometer su vida sobre premisas tan frágiles e inconstantes, se multiplican las uniones de hecho y aumentan los divorcios. Sobre esta fragilidad se consuma el drama de tantos niños privados del apoyo de los padres, víctimas del malestar y el abandono y se expande el desorden social".
"La Iglesia no puede permanecer indiferente ante la separación y el divorcio de los cónyuges, ante la ruina de los hogares y las repercusiones del divorcio en los hijos que, para su instrucción y educación, necesitan referencias extremamente precisas y concretas, es decir de padres determinados y seguros que participan de forma diversa en su educación".
"Este es el principio –prosiguió Benedicto XVI– que la práctica del divorcio está socavando y comprometiendo con la denominada familia alargada y móvil, que multiplica los 'padres' y las 'madres' y hace que hoy la mayoría de los que se sienten huérfanos no sean hijos sin padres, sino hijos que tienen padres en demasía".