LIMA,
En una carta enviada al clero de Lima, el Arzobispo de esta ciudad y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne resaltó que la alegría debe ser el signo distintivo de los sacerdotes.
En la misiva con motivo del Año Sacerdotal, el Cardenal alentó a los sacerdotes a que esta alegría que nace de Dios se manifieste en sus vidas, cuando predican, cuando celebran la Santa Misa, cuando trabajan en el despacho y cuando administran el sacramento de la Reconciliación.
"No olvidemos que muchas veces los fieles se acercarán con mayor devoción y confianza cuando nos ven serenos y alegres que transmitimos la paz que Cristo pone en nuestros corazones", escribe el Primado del Perú.
Tras indicar que este Año Sacerdotal es motivo para hacer propósitos de conversión personal serios y constantes, reflejo profundo de su ser en Cristo el Cardenal dijo que "quien nos oye, quien nos ve, debe 'oír y ver' al mismo Cristo pleno de alegría y de paz. Debemos contagiar a los demás ese gozo interior que es fruto de una lucha seria y constante por parecernos a Él".
El Arzobispo de Lima señaló que la mejor promoción vocacional es ser un sacerdote alegre y animó a los presbíteros a vivir en este Año Sacerdotal una renovada lucha por la santidad.
Finalmente, el Cardenal Cipriani comunicó a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis de Lima que ha conformado una Comisión para que los presbíteros puedan participar en la clausura del Año Sacerdotal que se efectuará entre el 09 y el 11 de Junio de 2010 y así responder a esta invitación del Santo Padre Benedicto XVI al clero de todo el mundo.