BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Rosario, Mons. José Luis Mollaghan, lamentó que en la provincia de Santa Fe se intente equiparar las uniones de hecho con el matrimonio, porque esta medida minimiza el valor de la familia.
Mons. Mollaghan consideró necesario "subrayar la necesidad de clarificar los conceptos, ya que la confusión impide visualizar lo que significan en realidad estas diferentes uniones estables, en el presente y en su proyección futura. No se ve cómo se puede aceptar en el derecho sin más, cualquier autodeterminación para su reconocimiento, sin un fundamento ético y cultural que lo justifique".
En ese sentido, explicó que "estas relaciones estables, en cuanto expresan vínculos que se quieran asemejar al matrimonio, naturalmente no lo son ni los pueden ser", y que "equiparar estas uniones a la riqueza del matrimonio, que es la unión estable del varón y la mujer, con su valoración ética y su integración en la cultura, aún antes de una concepción religiosa o sagrada de éste, es minimizar su valor, así como el de la familia; e inclusive desnivelar la condición de los hijos en el seno matrimonial y familiar".
El Arzobispo señaló que "una legislación en tal sentido no puede prescindir de la relación profunda a la moral, ya que el bien debe ser un componente de toda ley. En este sentido la verdadera ley, no es suficiente que exprese la voluntad del legislador o de una mayoría, sino que es necesario que tenga una dimensión axiológica, y conduzca a un verdadero bien común".
Finalmente, explicó que "en los momentos que atraviesa nuestra sociedad, un tratamiento provocado y acelerado de este tema, motiva un gran desconcierto y perplejidad, que sólo advierte una vez más cómo se debilita su propia consistencia", y aclara que "un proyecto de esta naturaleza no hace, como se dice, necesariamente a la sociedad más inclusiva".
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