ROMA,
En su homilía de la Misa que celebró esta mañana en la Basílica de San Pedro, el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, pidió a los obispos presentes "ser santos para contagiar con el amor de Cristo a todos los que nos son confiados".
Tras señalar que el próximo lunes el Papa Benedicto XVI recibirá a los obispos ordenados en el último año que se encuentran en Roma para participar de un congreso que organiza por estas fechas, anualmente la Congregación para los Obispos, el Cardenal reiteró las características indicadas por el Santo Padre para los prelados: fidelidad, prudencia y bondad.
"La Iglesia no es la Iglesia nuestra sino la Iglesia de Dios y debemos rendir cuentas de cómo administramos lo que nos viene confiado", dijo y añadió que la fidelidad a Jesucristo no debe seguir modas y que la responsabilidad consiste "en trabajar para la comunidad y no para nosotros mismos".
Al hablar de la segunda característica, el Cardenal Bertone dijo que "la prudencia dice el Santo Padre exige la razón humilde, disciplinada y vigilante que no se deja deslumbrar por los prejuicios; no juzga según los deseos y las pasiones, sino que busca la verdad".
Seguidamente afirmó que ser bueno consiste en "cultivar una profunda orientación interior hacia Dios" y expresó que su "deseo para vuestro Episcopado es el de ser santos como lo fue el santo cura de Ars. Es decir, viviendo nuestro ministerio según el Corazón de Cristo y el corazón materno de María".
"El pueblo cristiano tiene necesidad de ver testigos creíbles y de ser guiado por pastores santos". "Sea este el programa de cada uno de nosotros: ser santos para contagiar con el amor de Cristo a todos los que nos son confiados a nuestra responsabilidad de pastores del Pueblo de Dios", concluyó.