LIMA,
Al analizar los estragos de la ideología de género, el Padre Massimo Serretti de la Pontificia Universidad Lateranense, consideró que “la más grande y funesta manipulación del hombre, junto al desconocimiento de su ser persona, consiste en el intento de cancelar su identidad sexual y la irreducible especificidad de la comunión del hombre y de la mujer en cuanto varón y mujer”.
Al participar en el Congreso Internacional “Caridad, Reconciliación y Dignidad Humana”, el experto italiano explicó que “no es una casualidad que en muchos países la legislación sobre la manipulación abortiva se haya introducido después de la legislación sobre el divorcio”.
“Mientras las corrientes de pensamiento y de opinión prevén al menos una génesis, cuando no un desarrollo, más o menos espontáneos y una difusión más o menos libre, si bien propagandeada por agencias de comunicación interesadas en ella o constituidas ad hoc por libres asociaciones, la ideología del género ha sido hecha propia por la ONU, por los EE.UU. y por la Unión Europea”, denunció el sacerdote en la conferencia “Dimisión de lo humano y reconciliación”.
Según el P. Serretti, “esto significa que ha entrado en la agenda de las más grandes organizaciones políticas internacionales y goza de canales de financiación que la introducen en las sedes universitarias, en las administraciones estatales y locales, en las organizaciones a nivel mundial, en las legislaciones nacionales e internacionales. Ella ha ya modificado, en muchos países del mundo, el marco jurídico y los principios que reglamentan el corpus de las leyes civiles”.
Asimismo, advirtió que “las técnicas de penetración de esta ideología son muy sofisticadas, estando claro para quienes la propugnan que en los países de tradición católica y en particular en los países latinos no encontraría acogida alguna si se presentase tal cual es. La máscara más usada es la de la necesidad de tutelar jurídicamente a quienes viven en modo ‘diverso’ su sexualidad”.
“El caballo de Troya no pocas veces lo constituye el principio de tolerancia, para el cual es más fácil alcanzar el consenso público. Una vez abierta esta puerta, entra todo lo demás. Otro caballo de Troya son las modificaciones lingüísticas legitimadas por lo ‘políticamente correcto’. Está claro que a nivel jurídico, por ejemplo, una variación lingüística puede constituir una revolución epocal”, indicó.