LIMA,
En el marco del Congreso "Caridad, reconciliación y dignidad humana" que se llevó a cabo en esta ciudad, se realizó un panel en el que se resaltó que la familia, la escuela y la vida consagrada con ámbitos ineludibles en los que se debe vivir la reconciliación.
Para hablar de la familia como primer ámbito, la Sra. María Lourdes Lazarte de Angulo, Directora del Instituto para el Matrimonio y la Familia de la Universidad Católica San Pablo, explicó que todos los miembros de la célula familiar deben vivir la santidad "en clave de reconciliación".
Teniendo en cuenta que esta santidad debe ser vivida por cada uno de los esposos velando por el otro, la educación de los hijos, el trabajo y el apostolado familiar, Lazarte señaló que esta tarea apostólica solo podrá realizarse "si se vive enmarcado en el amor de Dios" que es el que logra la reconciliación de las personas.
A su turno, el Dr. Andrés Cardó, Presidente del Consejo Nacional de Educación del Perú, señaló que la tarea en las escuelas no necesariamente se limita a la pura instrucción religiosa, sino que abarca todo el ámbito de la evangelización de la cultura, "ya que educar es la asimilación de la cultura existente" por lo que debe "evangelizarse educando y educar evangelizando".
El Dr. Cardó alertó además que "no existe la dicotomía entre evangelización y educación" y señaló que la educación debe darse siempre da manera coherente, comenzando por los colegios católicos.
De otro lado, la Superiora Provincial del Perú de las Hijas de San Vicente de Paúl, Sor Marina Meléndez, destacó que los consagrados, en su labor reconciliadora, ejercen un "servicio a la dignidad de la persona en una sociedad deshumanizada" en medio de la cual anuncian la reconciliación.