LIMA,
El Obispo de Ica, Mons. Héctor Vera, explicó que para contrarrestar la cultura de muerte es preciso recordar que las relaciones conyugales se deben basar en la donación mutua, que la vida humana es un don y que cada hombre es fruto del amor.
El Prelado participó en el Congreso Internacional “Caridad, Reconciliación y Dignidad Humana” con la ponencia “Defensa de la dignidad humana en una cultura de muerte”.
El Obispo recordó que “el hombre mismo es una donación” y no se puede “separar la condición unitiva de la procreante del amor”.
Según el Prelado, “no haber manejado correctamente el concepto de que la vida es un don” ha suscitado errores gravísimos para la sociedad como “el maltrato de la vida y de la dignidad humana”.
Tras reiterar que “la Iglesia siempre se pone del lado exigente de la vida como don” cuando ésta es instrumentalizada en nombre de la ciencia, denunció que “la sociedad quiere facilitar el camino del aborto” comenzando por el lenguaje.
“En el lenguaje serio, el aborto es un crimen”, recordó y advirtió que los promotores de esta práctica la difunden con eufemismos “para que no cree complejos de conciencia”, llamándolo “alteración del endometrio”, “evacuación del útero”, o “legrado”.