LIMA,
El Obispo de San Rafael, Argentina, Mons. Eduardo Taussig, afirmó que “no puede haber desarrollo humano integral sin respeto a la dignidad humana o sin caridad en la verdad”, al analizar la encíclica Caritas in veritate en un importante congreso internacional que se celebra en esta capital.
Mons. Taussig ofreció la conferencia “Caridad, dignidad humana y desarrollo integral” en la segunda jornada del Congreso Internacional “Caridad, Reconciliación y Dignidad Humana”, organizado por el Arzobispado de Lima y la asociación Vida y Espiritualidad.
El Obispo destacó el sello “agustiniano” del Papa Benedicto XVI porque con su primera encíclica social “nos trasmite y actualiza una comprensión del misterio cristiano, y lo proyecta a la realidad de hoy, siguiendo a quien sabemos fue su gran mentor y maestro intelectual: San Agustín de Hipona”.
El Prelado recordó que el concepto de “desarrollo” tiene “en su matriz un origen y un sentido acentuadamente económico, y por extensión abarca otras dimensiones de la vida humana”.
Sin embargo, destacó la insistencia del Papa Benedicto XVI “en resaltar que la dignidad de la persona humana es tal que siempre, todo lo que se relaciona con ella –el desarrollo, la vida, los procesos económicos, la ecología, los ordenamientos jurídicos o políticos, etc.- tienen siempre que atender a todas sus dimensiones – todo el hombre – y a cuantos se incluyen en su condición, ‘todos los hombres’, es decir, a la totalidad de sus miembros, sin excluir a nadie, y a la totalidad de sus dimensiones, sin cercenar ninguna, especialmente la dimensión religiosa de la persona humana.
En este sentido, advirtió que así como una mesa o un trípode necesitan de todas sus patas para mantenerse en pie, “no puede realizarse el bien del hombre, considerado individual o comunitariamente, sino se mantienen unidos la Caridad, la dignidad humana y el desarrollo integral, y sólo en conjunto armónico y bien equilibrado pueden lograr la felicidad del hombre”.