BOGOTÁ,
El Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), Mons. Rubén Salazar, pidió a los grupos armados respetar la vida de los sacerdotes y religiosos, quienes son en muchos casos la esperanza para las víctimas de la guerra interna.
El Prelado hizo este llamado tras lamentar que Colombia tenga el número más alto "de sacerdotes y obispos asesinados en el conflicto armado". Según datos de la CEC, desde 1984 hasta junio de este año, han sido asesinados dos obispos, 67 sacerdotes, 8 religiosos y religiosas, y tres seminaristas.
Sobre este tema, el P. Darío Echeverri, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional, dijo que se debe reconocer la labor de los sacerdotes en las zonas de conflicto, porque aunque sufren como el resto de la población civil, no pueden desfallecer porque son la única luz de la comunidad.
Según el diario El Tiempo, el P. Echeverri explicó que mientras "los analistas ven el conflicto desde los escritorios. Ellos (los sacerdotes) sí pueden entender lo que pasa con la guerra colombiana, porque también la viven y la sufren". Por ello también pidió a los grupos armados, como las FARC, respetar las normas mínimas del Derecho Internacional Humanitario en cuanto a la misión sacerdotal se refiere.
Sacerdotes en zonas de conflicto