LIMA,
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, presidió el domingo 16 la dedicación de la iglesia "María, Maestra de la Reconciliación", en el distrito de La Molina. En su homilía se refirió al ejemplo de la Virgen, de quien, dijo, "¡Tenemos que aprender a perdonar!"
Dirigiéndose a los fieles reunidos para esta especial ocasión, el Purpurado invitó a todos a considerar que este nuevo templo católico "es mi vida, mi cuerpo, mi familia, mi existencia, que el Señor también me vaya ungiendo, bendiciendo, purificando y uniendo a Él, para que esa acción de Dios haga que tu familia, tu trabajo y otras cosas más, un templo, pero no físico sino espiritual".
"¡Ojalá que el Señor nos ayude a ser templos vivos!", exhortó.
Al referirse luego a la Fiesta de la Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma a los cielos, el Arzobispo indicó que la fidelidad de las siguientes generaciones depende de cada uno de nosotros; por eso, invitó a los padres de familia a querer a la Madre de Dios, rezar el Rosario, tener una imagen de Ella en casa, contemplarla con cariño; y hablarle, a acudir a su encuentro y a ser su amigo.
Al ser la Madre de Jesús, quien obtiene la Reconciliación a los hombres, dijo luego el Cardenal, "María inaugura una misión que hoy escasea, el perdón. No hay perdón porque no hay propósito de enmienda; y, tampoco hay propósito de enmienda, porque no hay dolor de corazón".
"Si tú no sientes dolor al ofender: ¿Cómo vas a enmendar? y ¿Cómo vas a pedir perdón? Entonces, pidámosle a la Maestra de la Reconciliación que nos ayude en ese caminar en el dolor, propósito de enmienda (cambio) y perdón; y, si tú aprendes ese camino, también serás un discípulo de María en ayudar a los demás. ¡Tenemos que aprender a perdonar! Nuestra Madre, Maestra de la Reconciliación nos ayudará en esta nueva iglesia a saber recorrer este camino", continuó.