ROMA,
Miles de católicos marcharon en la diócesis vietnamita de Dinh, que cuenta con medio millón de fieles, para protestar contra los ataques físicos, la incautación de propiedades eclesiales, la difamación y la manipulación de los hechos en la prensa a favor del odio anticatólico en la región de Dong Hoi.
Los manifestantes denunciaron la violencia brutal del gobierno de Dong Hoi contra sacerdotes, religiosos y fieles. Católicos de 178 parroquias de Vinh marcharon mientras que en otras diócesis vietnamitas se guardó minutos de silencio para rezar por las víctimas de la policía y el gobierno.
Según informó el sacerdote Peter Nguyen Van Khai, los manifestantes expresaron "su indignación por los ataques a golpes y asaltos contra familias católicas por parte de matones del gobierno, y para transmitir un mensaje de ‘ya basta’ ante la fuente del problema, la mala gestión del gobierno".
"Un ejemplo típico lamentable es el caso de Peter Van Truong Mai, 48 años, y su esposa quienes fueron golpeados casi hasta morir, y todas sus propiedades, incluyendo los medios necesarios para ganarse la vida fueron confiscados sin mandato judicial", agregó el sacerdote.
"La situación podría quedar fuera de control si el gobierno local de Dong Hoi sigue usando matones contratados, y los jóvenes que atacan a los católicos no son sancionados, mientras los medios de comunicación estatales siguen difundiendo una imagen negativa de los católicos distorsionando la verdad, difamando la religión, y promoviendo el odio entre católicos y no católicos", agregó Emily Nguyen desde Vinh.
"La gente empieza a repetir consignas tales como ‘sangre derramada’ y ‘martirio’ en respuesta a los matones que en las calles gritan ‘mátenlos a todos’, ‘maten sus sacerdotes’. La situación es extremadamente volátil", advirtió.