MÉXICO D.F.,
El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, recordó que "la Iglesia y todo cristiano no podemos poner los bienes materiales como meta ni como fin absoluto de nuestra misión".
Al celebrar Misa dominical, explicó que "el compromiso temporal debe ser la expresión de la fraternidad humana, nacida de la filiación divina, la materialización del mandamiento del amor cristiano. Lo primario es amar solidariamente y, como consecuencia trabajar por la producción y el reparto justo de los bienes materiales".
Asimismo, consideró "escandaloso que en nuestra gran ciudad se desperdicien miles de toneladas de alimentos, y una multitud vague hambrienta por nuestras calles, porque no hay quién les reparta esa riqueza que Dios hizo para todos y no sólo para unos cuantos".
El Arzobispo también recordó que "el hambre del hombre es también espiritual" y por eso "el compromiso social no puede separarse del compromiso de la salvación espiritual porque la religión se desvirtúa o se vuelve enajenante. La unidad de la fe no se puede profesar si no está ligada al amor, y al amor efectivo. Cristo no es el estadista revolucionario que sueña la multitud, pero tampoco es el místico separado del mundo que otros presentan. Cristo es el Hijo de Dios, encarnado".
"La Iglesia y todo cristiano debemos hacer presente a Jesús, primero en la producción y multiplicación de los bienes materiales y también en la repartición de ellos a los más necesitados", indicó.
El Cardenal Rivera señaló que "mientras haya una sola persona que muera de hambre, y cerca de nosotros hay miles, no podemos encogernos de hombres como si fuera un asunto que no es de nosotros".