En medio del debate nacional sobre un proyecto de ley para reformar la atención sanitaria en Estados Unidos, los obispos pidieron a los parlamentarios considerar la defensa de la vida humana.
El Obispo de Rockville Centre, Mons. William F. Murphy, envió una carta al Congreso en nombre de los obispos estadounidenses en la que recuerda que una "genuina reforma de la atención sanitaria que proteja la vida y la dignidad de todos es un imperativo moral y una vital obligación nacional".
Mons. Murphy, que es presidente de la Comisión de Justicia y Desarrollo Humano de la USCCB, explicó que los obispos nacionales han defendido la reforma sanitaria durante décadas.
En cuanto al respeto de la vida humana, el obispo insistió en que ningún plan de sanitario debería "obligar a otros a pagar por la destrucción de la vida humana, ya sea a través de fondos del gobierno o de la cobertura obligatoria del aborto".
"Cualquier acción de este tipo sería moralmente errónea", afirmó el Obispo y recordó que la ley de EE.UU. actualmente prohíbe el uso de fondos federales para la mayoría de abortos.
La reforma del sistema de salud, dijo, no debe ser un vehículo para abandonar un "consenso" que "respeta la libertad de conciencia y honra nuestras mejores tradiciones", indicó.