BUENOS AIRES,
El Obispo de Río Gallegos, Mons. Juan Carlos Romanín, presidió una misa en la parroquia María Auxiliadora de la ciudad de Veintiocho de Noviembre, para acompañar a la comunidad, luego de la profanación del templo que ocurrió en la noche del 7 al 8 de julio.
En la homilía, el Prelado afirmó que la comunidad se va a recuperar frente a este dolor por el ataque a las imágenes religiosas, y que "este hecho produjo reflejos solidarios de mucha gente, no sólo en la reparación material de las imágenes sino también una actitud de reparación espiritual por la comunidad afectada, pero también por los autores del hecho".
Antes de la Misa, el Obispo se reunió con el Consejo Parroquial, en donde instó a tomar las medidas necesarias para que estos hechos no vuelvan a ocurrir. También comentó que "ya se está trabajando para obtener otras imágenes".
"Esta –resaltó– es la reparación material, pero ahora falta la otra reparación, la reparación espiritual", para precisar que ahora la prioridad en la atención y acompañamiento la tienen los jóvenes, sobre todo los de la parroquia.
"En el año de la Eucaristía es todo un signo que se haya destruido todo menos el Sagrario, por lo que debemos reflexionar sobre lo que esto puede significar para la comunidad", manifestó
Asimismo confirmó que el Rector Mayor de los Salesianos, Padre Pascual Chávez, dio instrucciones para el envío de una imagen de San Juan Bosco y otra de María Auxiliadora para el templo.