ROMA,
Liderados por el Arzobispo de Douala, Cardenal Christian Wiyghan Tumi, veinte mil personas marcharon en defensa de la vida y la familia en Camerún; en protesta por la firma, por parte de su gobierno, de un protocolo que permitiría el aborto y las uniones homosexuales en el país.
Según informa L'Osservatore Romano, al finalizar la marcha de este fin de semana, el Purpurado camerunés presidió una Eucaristía en Yaundé, la capital, en la que se ha rechazado la firma del protocolo anti-vida de Maputo.
Días atrás, los obispos ya habían expresado su rechazo a esta medida y precisaron en un pronunciamiento en el que señalaban que "la Iglesia Católica aprueba la intención de proteger a la mujer de las injusticias sociales y de cualquier forma de abuso, pero el artículo 14 del Protocolo de Maputo incide realmente en la vida que está por nacer, haciendo de los derechos reproductivos un abuso a la mujer. En otras palabras, este artículo lleva a la legalización del aborto en África y nosotros lo condenamos".
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