TEGUCIGALPA,
En un comunicado oficial dado a conocer por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras, Cardenal Oscar Rodríguez Madariaga, los prelados de este país centroamericano explicaron la delicada situación política actual y reiteraron su exhortación a todos y cada uno de los sectores involucrados al diálogo para superar esta crisis.
En la presentación del texto, el Purpurado instó al depuesto Presidente Manuel Zelaya a meditar si es conveniente volver al país, regreso anunciado por él para este domingo, pues “pensemos si una acción precipitada, un regreso al país en este momento podría desatar un baño de sangre".
En el texto titulado “Edificar desde la Crisis”, los prelados primeramente explican que han revisado cuidadosamente los documentos oficiales del Estado, como la Constitución; y luego del estudio de los mismos han llegado a la conclusión que “las instituciones del Estado democrático hondureño, están en vigencia y que sus ejecutorias en materia jurídico-legal han sido apegadas a derecho. Los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, están en vigor legal y democrático de acuerdo a la Constitución de la República de Honduras”.
Seguidamente indican que “conforme a lo contemplado en el Artículo 239 de la Constitución de la República ‘Quien proponga la reforma’ de este Artículo, ‘cesa de inmediato en el desempeño de su cargo y queda inhabilitado por diez años para el ejercicio de toda función pública’. Por lo tanto, la persona requerida (Zelaya), cuando fue capturado, ya no se desempeñaba como Presidente de la República”.
Para concluir su análisis indican que “con fecha 26 de junio de 2009, la Corte Suprema de Justicia, por unanimidad, nombró un Juez Natural que giró la orden de captura contra el ciudadano Presidente de la República de Honduras, a quien se le supone responsable de los delitos de: contra la forma de gobierno, traición a la patria, abuso de autoridad y usurpación de funciones en perjuicio de la Administración Pública y del Estado de Honduras, lo anterior a raíz del Requerimiento Fiscal presentado en esa Corte por parte del Ministerio Público”.
Los prelados, para precisar que no apoyaron la destitución de Zelaya ni sus intenciones reelecionistas tampoco, recuerdan que el artículo 102 de la Constitución de Honduras señala que “Ningún hondureño podrá ser expatriado ni entregado a un Estado extranjero”. Por ello, resaltan, “todos merecemos una explicación de lo acaecido el 28 de junio”.