MÉXICO D.F.,
En su homilía de la Eucaristía que presidió al clausurar el ciclo escolar 2008-2009 del Seminario Conciliar de México, el Cardenal Norberto Rivera alentó a los presentes a no bajar la guardia ante los ataques a la Iglesia y a trabajar por la unidad a Cristo, estando "siempre atentos a los signos que Él nos manda".
A los seminaristas el Arzobispo Primado de México alentó a "mantenerse firmes en la barca con Jesús", para que los vientos del temor y el acecho de la duda, no haga sucumbir a quienes atraviesan por el mar de la despersonalización y la agonía.
"Las tempestades son las crisis que no dejan ver claro nuestro deseo de servir a Cristo", precisó el Purpurado y destacó que esas "pruebas que no deben espantarnos pese a nuestra fragilidad".
El Cardenal Rivera subrayó también, según informa el SIAME, que "nosotros no dirigimos el timón de la barca, somos solo instrumentos que actúan según la dirección de Dios".
"Sabemos que somos responsables del rumbo de hacia donde se dirige la barca, pero es Jesús quien permanece en ella y calma la tempestad con la claridad de su palabra", aseguró.
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