VATICANO,
El Papa Benedicto XVI expresó sus condolencias a los familiares y amigos de las 13 personas fallecidas a causa de la explosión, ayer por la noche, de un tren de mercancías en la localidad italiana de Viareggio, que además dejó numerosos heridos; así como a los deudos de los fallecidos en el accidente aéreo en las Islas Comore, en donde cayó un avión con 153 personas a bordo.
En el texto enviado a nombre del Pontífice por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, a Mons. Benvenuto Italo Castellano, Arzobispo de Lucca, se refiere que "el Santo Padre, que ha recibido la noticia del grave incidente en la estación de Viareggio, expresa su profunda participación en el dolor que afecta a toda la ciudad".
Seguidamente el telegrama añade que el Papa "garantiza su ferviente oración de sufragio por todos los que han sufrido una muerte tan trágica e invoca al Señor la pronta curación de los heridos".
Por ello, "confía a la maternal protección de la Santísima Virgen a todos los afectados por este evento dramático y les envía, como prenda de consuelo, su bendición apostólica".
De otro lado, en el telegrama enviado por el Cardenal Bertone al Nuncio Apostólico en Kuwait, Mons. Mounged El-Hachem, se señala que "informado de la catástrofe aérea del avisón de Yemenia Airways que unía Saana (Yemen) y Moroni (Comores), el Santo Padre expresa sus condolencias sinceras a los familiares deudos".
Asimismo, el Pontífice "recomienda a los difuntos a la misericordia divina y ruega a Dios por todas las personas duramente probadas por esta tragedia".