VATICANO,
En el rezo del Ángelus este mediodía en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Benedicto XVI pidió a los católicos de Roma “permanecer fieles a la vocación cristiana y no conformarse a la mentalidad de este mundo”, como escribe el Apóstol de Gentes en su Carta a los Romanos.
En vez de ello, alentó el Santo Padre, “déjense siempre transformar y renovar por el Evangelio, para seguir lo que es verdaderamente bueno y agradable a Dios. Por eso ruego constantemente para que Roma mantenga viva su vocación cristiana no solo conservando inalterado su inmenso patrimonio espiritual y cultural; sino para que sus habitantes puedan traducir la belleza de la fe recibida en modos concretos de pensar y actuar; y ofrezcan así, a cuantos vienen a esta ciudad, una atmósfera cargada de humanidad y valores evangélicos”.
“Por ello, con palabras de San Pedro, os invito, queridos hermanos y hermanas discípulos de Cristo, a ser ‘piedras vivas’, compactas en torno a Él, que es ‘la piedra viva, rechazada por los hombres, pero elegida y preciosa ante Dios’”.
Antes de iniciar el rezo del Ángelus, el Papa saludó nuevamente a los arzobispos que recibieron de sus manos el palio; así como a la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, presente en Roma en esta ocasión por la clausura de Año Paulino.
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