ROMA,
El Arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwar, Mons. Raphael Cheenath, denunció que a dos años de los masivos ataques contra los cristianos en Orissa, ninguna persona ha sido detenida o incriminada por los graves daños a la propiedad ni tampoco por las personas asesinadas en ese entonces.
En entrevista concedida a Radio Vaticano, el Prelado comentó además que "las personas tienen miedo de volver, porque temen ser atacadas nuevamente. Además, no parece que los criminales hayan sido castigados hasta ahora, pese a que han pasado ya dos años".
"Ninguna persona ha sido incriminada por daños a la propiedad, por quienes han perdido la vida o por todas las personas que han debido huir. Ningún criminal ha sido castigado por esto", explicó.
El Arzobispo señaló luego que "los cristianos fueron atacados sobre todo a causa de la ideología hindú integrista, que reivindica el modo en el que una nación hindú debe ser fundada. Entonces los integristas han buscado una oportunidad para hacer esto. La razón principal del ataque a Kandhamal está en el hecho que se trataba de un área en la que en los últimos 10 años ha habido un gran número de conversiones".
Además, precisa el Prelado, "los dalit, los llamados 'sin casta', eran considerados marginados, sin derecho de palabra y no instruidos. Ahora, sin embargo, se están desarrollando a nivel financiero, social, haciendo grandes progresos en distintos campos".
Mons. Cheenath advirtió también que "los hindúes no quieren gente, que una vez fue su esclava, lleguen a posiciones más respetables en la sociedad, con un buen trabajo, una mejor colocación. El progreso de los dalit y de las tribus desafían a las clases más altas: los hindúes no quieren que esto pase; y por eso lo quieren detener. Fundamentalmente, la razón está en que no quieren que los marginados crezcan y que pongan a prueba a la clase más elevada".