MÉXICO D.F.,
Los Obispos de la Provincia de Acapulco (México) indicaron que una lucha integral contra el crimen organizado exige el respeto a los derechos humanos de la población, un combate a la corrupción, una mejora de la situación económica, la rehabilitación de los adictos y una educación en los valores necesarios para la convivencia social.
En un mensaje a raíz del asesinato del P. Habacuc Hernández Benítez y de los jóvenes que se preparaban para el Seminario, Eduardo Oregón y Silvestre González; los prelados reafirmaron que "una vez más, la Iglesia quiere decir que es imprescindible combatir al crimen organizado, siempre que sea integral".
Los obispos explicaron que si bien "es necesaria la participación de las fuerzas de seguridad para frenar a los grupos criminales, ésta tiene que estar acompañada de una atención a los derechos humanos de la población"; además de la lucha contra la corrupción, la pobreza y el rescate de valores.
El texto advirtió que la violencia en algunas regiones del estado de Guerrero proviene del crimen organizado, "que se ha constituido como un poder que produce inseguridad y miedo", y está alcanzando a mucha gente inocente.
Asimismo, los obispos exigieron a la autoridad competente que investigue a fondo sobre los motivos y los autores de este crimen.
Finalmente, expresaron su pesar a los familiares y amigos de las víctimas y pidieron al Señor para que el sacrificio del sacerdote y los dos jóvenes se convierta en "fermento de paz y en una fuerte llamada a la conciencia y a la conversión de quienes, hoy, parecen haber hecho de la violencia su propia razón de existir".