MADRID,
Con motivo del Día de la Caridad, el Arzobispo de Sevilla (España), Cardenal Carlos Amigo Vallejo, emitió una carta pastoral en la que señaló que la caridad cristiana debe ser vivida con “rectitud de intención, en conciencia, fe sincera y contra la indiferencia”; y recordó que “ayudar al necesitado es servir al mismo Cristo”.
Tras señalar que la “la caridad no se contenta con hablar, sino que pone en marcha los más adecuados y eficaces proyectos para conseguir que las personas puedan vivir con dignidad”; el Purpurado señaló que este acto de generosidad cristiana debe ser “una caridad que procede de la más recta de todas las intenciones: el amor a Jesucristo presente en nuestros hermanos más necesitados”.
“Esa rectitud es garantía de autenticidad. No existe interés alguno más que el de cumplir, de la forma más fiel posible, el mandamiento nuevo del Señor: ayuda a tu hermano como Jesucristo te ha querido a ti”, indicó.
El Arzobispo de Sevilla, sostuvo además que la conciencia en el trabajo caritativo “ha de referirse a la finalidad última de aquellas ayudas que se realizan, lejos de cualquier forma de altruismo petulante, de la autosuficiencia del poderoso, del paternalismo humillante”.
“Se trata de ayudar a la persona por sí misma y por la presencia de Cristo en ella. No se quiere obtener ninguna otra recompensa personal, egoísta, autocomplaciente sino la de contribuir al levantamiento de aquél que ha caído en la indigencia”, subrayó.
Asimismo, el Purpurado indicó a los fieles que el servicio en la caridad requiere de una fe sincera “que está atenta a la palabra de Dios y quiere seguir el camino marcado por Jesucristo, que es la palabra viva y su comportamiento es siempre referente incuestionable para todos los cristianos”.