Los más prominentes líderes pro-vida del país repudiaron el asesinato del George Tiller, un médico que hizo una fortuna proveyendo todo tipo de abortos, incluyendo por parto parcial. Tiller fue asesinado por un desconocido a tiros en la mañana del domingo en una iglesia luterana de Wichita, Kansas.
Troy Newman, presidente de Operación Rescate Kansas aclaró que su organización "ha trabajado durante años a través de medios pacíficos, medios legales, y a través de los canales adecuados para llevarlo ante la justicia. Denunciamos el cobarde acto que tuvo lugar. Oramos por la familia del Sr. Tiller para que encuentre el consuelo que sólo se puede encontrar en Jesucristo”.
Por su parte, el Padre Frank Pavone, director nacional de Sacerdotes por la Vida, expresó su tristeza por el asesinato de Tiller y pidió no sacar conclusiones antes de que las investigaciones revelen quién lo asesinó.
"Independientemente de los motivos", subrayó Pavone, "nosotros los sacerdotes por la vida seguiremos insistiendo en una cultura en la que la violencia nunca sea vista como la solución a un problema. Toda la vida tiene que ser protegida, sin tener en cuenta la edad, opiniones o acciones".
El Presidente del Population Research Institute (PRI), Steven Mosher, expresó públicamente sus condolencias y condenó el asesinato de Tiller, de 67 años de edad.
“Como miembros del movimiento pro vida”, dijo Mosher, “estamos contra el asesinato en todas sus formas y creemos firmemente que toda vida debe ser protegida. El asesinato del Sr. Tiller especialmente en una casa de recogimiento y oración, viola el principio fundamental de nuestro movimiento de que toda vida humana es sagrada”