MIAMI,
El Arzobispo de Miami, Mons. John Favalora, expresó su profunda decepción por el anuncio del sacerdote Alberto Cutié, más conocido como "Padre Alberto", de dejar la Iglesia Católica para unirse a los episcopalianos.
Mons. Favalora aseguró que reza "para que el Padre Cutié recapacite y regrese a casa" porque "la Iglesia Católica busca la conversión y la salvación de los pecadores, no su condena".
El Arzobispo informó que se reunió por última vez con el Padre Cutié el 5 de mayo pasado, cuando le solicitó una licencia del ministerio sacerdotal, y advirtió que con su decisión ha perdido sus derechos como clérigo y los católicos no pueden solicitarle los sacramentos.
"Desde aquella reunión, no he vuelto a saber del Padre Cutié, y él tampoco ha solicitado reunirse conmigo. Él nunca me dijo que estaba considerando unirse a la Iglesia Episcopal", indicó.
Mons. Favalora explicó que de acuerdo al derecho canónico, al unirse a los episcopalianos, "el Padre Cutié se separa a sí mismo de la comunión de la Iglesia Católica Romana al profesar fe y morales erróneas, y rehusar la sumisión al Santo Padre. También se separa del ejercicio de las órdenes sagradas como sacerdote, deja de tener las facultades de la Arquidiócesis de Miami para celebrar los sacramentos, y tampoco puede predicar o enseñar sobre la fe y la moral católicas. Sus acciones pueden llevarle a ser separado del estado clerical".
Esto significa, agregó, "que el Padre Cutié se destituye a sí mismo de la completa comunión con la Iglesia Católica y, por lo tanto, pierde sus derechos como clérigo. Los católicos romanos no pueden solicitarle los sacramentos al Padre Cutié. Cualquier intento de su parte para administrar los sacramentos sería ilícito. Cualquier misa que celebre sería válida, pero ilícita, pues no reúne los requisitos para que un católico cumpla con su obligación. El Padre Cutié no puede oficiar matrimonios válidos de católicos romanos en la Arquidiócesis de Miami, o en cualquier otro lugar".