VATICANO,
En su habitual catequesis de los miércoles, el Papa Benedicto XVI pidió a los creyentes vivir el camino de la pobreza personal, aprender a renunciar, vivir con austeridad y sobriedad para lograr una sociedad solidaria.
Continuando con el ciclo de catequesis sobre los grandes escritores de la Iglesia de Oriente y de Occidente de la Edad Media, en la Audiencia General de hoy, el Papa habló sobre San Teodoro el Estudita y señaló que "el compromiso a vivir la pobreza, la castidad y la obediencia distingue a los monjes con respecto a los seglares".
La pobreza personal, continuó, "es un elemento esencial del monaquismo y también indica un camino para todos nosotros. Los monjes deben vivir de forma radical esta renuncia a la propiedad privada, la libertad de las cosas materiales, la sobriedad y la sencillez, pero el espíritu es igual para todos. No debemos depender de la propiedad material; debemos aprender la renuncia, la sencillez, la austeridad y la sobriedad. De este modo puede crecer una sociedad solidaria y se puede superar el gran problema de la pobreza de este mundo".
El Papa explicó ante más de 15 mil peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro que San Teodoro nació en el 759 "en el seno de una familia noble y piadosa". Abrazó la vida monástica a los 22 años en el monasterio de Sakkudion. "A causa de su oposición al matrimonio adúltero del emperador Constantino VI, fue desterrado a Tesalónica en el 796. Sin embargo, al año siguiente pudo regresar a Sakkudion gracias a la intervención de la emperatriz Irene, que persuadió al santo a trasladarse al monasterio de Studios para evitar las incursiones de los sarracenos".
San Teodoro "capitaneó la resistencia contra la iconoclasia de León V el Armenio", lo que le costó otra vez "el exilio en diversos lugares de Asia Menor. Al final, pudo volver a Constantinopla, pero no a su monasterio. Murió el año 826".
Benedicto XVI subrayó que "San Teodoro se distinguió en la historia de la Iglesia por ser uno de los grandes reformadores de la vida monástica y también como defensor de las imágenes sagradas durante la segunda fase iconoclasta, junto al patriarca de Constantinopla, San Nicéforo".