GUADALAJARA,
Al recordarse el 16 aniversario del asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, cometido el 24 de mayo de 1993, el Arzobispo de Guadalajara y sucesor del Purpurado, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, destacó que es necesario que "se esclarezca la verdad. No hemos de cejar en el empeño de que la verdad sea dicha" sobre este caso.
En un extenso informe sobre este caso publicado en el "Semanario" el día de ayer, el órgano de formación e información católica de la Arquidiócesis de Guadalajara, el Cardenal Sandoval señaló que su labor como sucesor y pidiendo que se haga justicia en el caso del asesinato del Cardenal Posadas no ha sido fácil y, sobre todo, no siente el apoyo de la sociedad de Jalisco al respecto.
"Ha sido difícil porque he enfrentado una persecución, por parte de quienes participaron en el crimen, a veces abierta y otras solapada. De parte de la Sociedad en Jalisco, he encontrado un silencio sepulcral; no sé si calificarlo como un silencio cómplice. Algunos jaliscienses hablan, pero ante los Medios; en público, hacen como que no pasó nada", precisa el Arzobispo.
En cuanto a la situación jurídica del caso Posadas, el Cardenal Sandoval afirma que se continúa trabajando: "se sigue buscando acá y allá, exigiendo que se esclarezca, porque al Gobierno no le interesa resolverlo, no sé si porque no quieren meterse en dificultades, si tienen compromisos políticos, o qué sé yo".
En el informe titulado "Caso Cardenal Posadas Ocampo: Una historia de impunidad", se precisa que a 16 años del asesinato del Purpurado "el caso sigue abierto, y hay esperanzas de que se resuelva si las autoridades federales citan a declarar a personajes claves que pueden desenmarañar esta madeja de complicidad y mentiras".
Tras explicar que es necesario tener el testimonio completo de Alberto Gallardo Robles, preso actualmente en una cárcel de Estados Unidos, el artículo explica que "otra de las figuras claves en la investigación de este caso es el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari".