Tras una incesante y abundante serie de declaraciones, cartas e intentos de muchos católicos defensores de la vida para impedir este evento, incluidos 70 obispos de Estados Unidos y un nutrido grupo de estudiantes de la Universidad católica de Notre Dame, finalmente este domingo esta casa de estudios le otorgó al Presidente Barack Obama, conocido por su clara postura abortista, un Doctorado Honoris Causa en derecho.
Esta serie de protestas tuvo tal vez su punto más alto con la concentración en la mencionada casa de estudios de unos tres mil estudiantes católicos que expresaron claramente su oposición a esta distinción y resaltaron que "la verdadera Notre Dame está comprometida con la santidad de la vida".
Con esta manifestación, estos católicos de Notre Dame expresaron claramente su oposición a las políticas abortistas del mandatario estadounidense que se iniciaron, siendo Presidente, cuando al día siguiente de su llegada al poder revirtiera la política de Ciudad de México con lo que ha decidido así destinar fondos federales a la promoción del aborto en el mundo.
Bastante ignorados por los medios seculares, durante el discurso de Obama un centenar de estudiantes presentes en el evento portaban cruces amarillas con pequeños pies dibujados en ellas, en clara alusión a la defensa del no nacido. Estos estudiantes permanecieron sentados, en señal de protesta, cuando el Presidente recibió el doctorado y en las distintas ocasiones en las que Obama fue ovacionado.
En días pasados, la estadounidense Mary Ann Glendon, actual Presidenta de la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales y ex Embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede, también había expresado su protesta a esta distinción otorgada a Obama, rechazando un galardón que le había concedido esta casa de estudios.
Asimismo, durante el discurso de Obama, 4 activistas pro-vida fueron desalojados por la seguridad del Presidente tras recordarle con gritos a los presentes: "dejen de matar bebés" y "el aborto es una asesinato".