AMMAN,
El Papa Benedicto XVI recordó desde Jordania que la fe en Dios incentiva la búsqueda de la verdad pero advirtió que la religión puede corromperse "cuando es obligada a ponerse al servicio de la ignorancia y el prejuicio, el desprecio, la violencia y el abuso".
En el segundo día de su viaje a Jordania, el Santo Padre bendijo la primera piedra de la Universidad del Patriarcado de Jerusalén en Madaba y elogió a los promotores de la nueva institución por "su decidida confianza en la buena educación como primer paso para el desarrollo personal y la paz y el progreso de la región".
"Los jóvenes de Jordania y los demás estudiantes de la región, al mismo tiempo que asimilan su herencia cultural serán llevados a un conocimiento más profundo de las conquistas de la humanidad, enriquecidos con otros puntos de vista y formados en la comprensión, la tolerancia y la paz", afirmó.
Según el Pontífice, "este tipo de educación 'más amplia' es lo que se puede esperar de las instituciones de educación superior y de su contexto cultural, sea éste secular o religioso. En realidad, la fe en Dios no suprime la búsqueda de la verdad: al contrario, la incentiva".
"Obviamente la religión, como la ciencia y la tecnología, como la filosofía y cualquier manifestación de nuestra búsqueda de la verdad, pueden corromperse. La religión se desfigura cuando es obligada a ponerse al servicio de la ignorancia y el prejuicio, el desprecio, la violencia y el abuso. En ese caso no advertimos solo la perversión de la religión, sino también la corrupción de la libertad humana, la limitación y la obnubilación de la mente", advirtió.
Sin embargo, señaló el Papa, "toda persona está llamada a la sabiduría y a la integridad, a la elección básica y primordial entre el bien y el mal, entre la verdad y la falsedad y debe ser sostenida en esa tarea".