VATICANO,
El Papa Benedicto XVI recibió al tercer grupo de obispos de la Conferencia Episcopal Argentina de visita ad limina en el Vaticano y les recordó que solo la oración permite trasformar el corazón de los creyentes, abriéndolo a las necesidades de los demás.
El Santo Padre alentó a los prelados a fomentar en sus diócesis "el ejercicio de la caridad, de modo especial para con los más necesitados", y subrayó la importancia de cuidar "la oración frente al activismo o a una visión secularizada del servicio caritativo de los cristianos".
Ese contacto asiduo con Cristo en la plegaria trasforma el corazón de los creyentes, abriéndolo a las necesidades de los demás, sin inspirarse, por tanto, en "esquemas que pretenden mejorar el mundo siguiendo una ideología, sino dejándose guiar por la fe que actúa por el amor", indicó.
En su discurso, recordó que el Señor ha confiado a los obispos "un ministerio de altísimo valor y dignidad: llevar su mensaje de paz y reconciliación a todas las gentes, cuidar con amor paternal al Pueblo santo de Dios y conducirlo por la vía de la salvación".
"En el ejercicio de su ministerio episcopal, el Obispo debe comportarse siempre entre sus fieles como quien sirve, inspirándose constantemente en el ejemplo de Aquel que no vino a ser servido sino a servir y dar su vida en rescate por muchos. Realmente, ser Obispo es un título de honor cuando se vive con este espíritu de servicio a los demás y como participación humilde y desinteresada en la misión de Cristo", explicó.
También aseguró a los prelados que "la contemplación frecuente de la imagen del Buen Pastor servirá de modelo y aliento en los esfuerzos por anunciar y difundir el Evangelio, os impulsará a cuidar de los fieles con ternura y misericordia, a defender a los débiles y a gastar la vida en una constante y generosa dedicación al Pueblo de Dios".