SANTIAGO,
Esta semana termina en Santiago la investigación sobre la sorprendente curación de Verónica Stoberg, una madre chilena a quien los médicos no daban oportunidades de sobrevivir a un cuadro fatal de preclampsia y hemorragia en su cuarto embarazo. Su esposo e hijas atribuyen el caso al beato español Faustino Míguez, fundador del Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora.
Según informó el Servicio de Noticias Misioneras OMPress, este viernes 17 de abril el Arzobispo de Santiago, Cardenal Franscico Javier Errázuriz celebrará la clausura del proceso de investigación del presunto milagro.
El 10 de septiembre de 2003, Verónica Stoberg se encontraba en la 36 semana de embarazo. Esa tarde sintió un fuerte dolor abdominal, presión alta y episodios de pérdida de conciencia. Aunque pensó que se trataba de un parto prematuro, en el hospital le diagnosticaron preclampsia y le practicaron una cesárea de emergencia.
En las horas siguientes, Verónica presentó un cuadro de estallido hepático con una grave hemorragia que no podía ser controlada, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, problemas neurológicos y fallo multiorgánico. Los médicos esperaban su muerte.
El sábado 13 de septiembre, su esposo Pedro Núñez y sus tres hijas, todas alumnas del colegio Divina Pastora de la Florida, en Santiago de Chile, llegaron hasta la capilla de la escuela a rezar por la vida de Verónica ante la imagen del Beato Faustino Míguez.
En pocas horas, Verónica presentó una inexplicable mejoría y al cabo de unas semanas su recuperación era total, sin secuelas, para sorpresa de los médicos que la atendieron.