MÉXICO D.F.,
El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, destacó en su homilía por Pascua de Resurrección en la Catedral de esta capital: "Si Cristo resucitó, todo mal tiene remedio".
En su homilía el Purpurado evocó la figura del apóstol Tomás y lo comparó con quienes viven todavía no creen. "En la incredulidad de Tomás, podemos encontrar las dudas e incertidumbres de muchos cristianos de hoy, así como los miedos y desilusiones de muchos contemporáneos nuestros", explicó.
"La humanidad –dijo– puede ser tentada por la incredulidad de Tomás ante el dolor, el mal, las injusticias, la muerte, la violencia, la crisis económica. Ante ello, La humanidad actual espera de los cristianos un testimonio renovado de la resurrección de Cristo".
"Sin embargo el resucitado se hace presente. No fue un sueño ni una ilusión; es una experiencia verdadera, inesperada y por ello conmovedora" que responde a las tentaciones del "dolor, el mal, las injusticias, la muerte, la violencia, la crisis económica".
En este sentido aludió que la profesión de fe que hace el apóstol: Señor mío y Dios mío, permite a los cristianos promover una fe renovada que la humanidad actual necesita.
De igual modo, el Arzobispo señaló que la resurrección de Cristo invita al creyente a vivir una fe sin incredulidad pues solo un Dios que ha cargado con los dolores de la humanidad puede ser digno de fe pues demuestra que hay esperanza de un futuro mejor: